
El Mundial de Inglaterra 1966 no solo fue histórico por la consagración de la selección anfitriona, sino también por introducir un elemento icónico que perdura hasta la actualidad: la primera mascota oficial de la Copa del Mundo.
«Willie el León», un personaje simpático y carismático, hizo su debut como representación oficial del torneo. Diseñado con un estilo amigable y vestido con una camiseta de la bandera del Reino Unido, Willie simbolizaba el espíritu inglés y el orgullo nacional.
La incorporación de una mascota no solo aportó un toque de entretenimiento y conexión con los aficionados, sino que marcó el inicio de una tradición que ha acompañado cada edición del Mundial desde entonces, con personajes que reflejan la cultura, fauna o historia del país anfitrión.
Willie no solo representó al torneo, sino que también jugó un papel importante en la promoción del evento, apareciendo en productos, materiales publicitarios y hasta en la televisión, ayudando a popularizar el fútbol y crear un vínculo emocional con los seguidores. Su legado sigue vivo como pionero de una tradición que hoy es inseparable del espectáculo mundialista.
RELATED POSTS
View all