El año 2007 fue testigo de la consolidación de dos de las mayores leyendas del tenis: Roger Federer y Rafael Nadal. Con estilos y personalidades opuestas, ambos dominaron la temporada, reafirmando su posición como los mejores jugadores del circuito. Federer triunfó en Wimbledon, mientras que Nadal se coronó por tercera vez consecutiva en Roland Garros.
Roger Federer: La Perfección en Césped
El 8 de julio de 2007, Federer ganó su quinto título consecutivo en Wimbledon, igualando el récord de Björn Borg. En una final épica contra Nadal, el suizo se impuso con un marcador de 7-6, 4-6, 7-6, 2-6, 6-2.
- Federer mostró su dominio en las superficies rápidas, utilizando su saque, voleas y revés a una mano con una precisión letal.
- Con este título, Federer sumó su 11º Grand Slam, acercándose al récord de 14 títulos de Pete Sampras.
- Su victoria en Wimbledon confirmó su posición como el número uno del mundo, puesto que mantuvo durante toda la temporada.
Rafael Nadal: El Rey de la Tierra Batida
El 10 de junio de 2007, Nadal ganó su tercer Roland Garros consecutivo, derrotando a Federer en la final con un contundente 6-3, 4-6, 6-3, 6-4.
- Nadal se convirtió en el segundo jugador en la Era Abierta, después de Björn Borg, en ganar tres Roland Garros seguidos.
- Su dominio en la tierra batida fue absoluto, extendiendo su racha de 81 victorias consecutivas en esta superficie, un récord histórico.
- Nadal terminó la temporada como el número dos del mundo, consolidándose como el mayor rival de Federer.
Una Rivalidad para la Historia
El año 2007 fue otro capítulo en la icónica rivalidad entre Federer y Nadal. Ambos se enfrentaron en cinco ocasiones, con Nadal llevándose tres victorias, incluida la final de Roland Garros, mientras Federer ganó en Wimbledon. Esta rivalidad definió una era dorada del tenis y emocionó a millones de fanáticos en todo el mundo.
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